En 1967, las escuelas de arte de las universidades vivieron una época de cambios y reestructuraciones en sus programas lo que decantó en la fundación de las primeras escuelas de diseño del país. La Universidad de Chile impartió la carrera por primera vez en el año 1967 a través de la creación del departamento de diseño.
Aún no implantada la reforma universitaria de 1968 que impulsara la Universidad de Chile se detectaron falencias y signos de estancamiento en los métodos de enseñanza de la vieja Escuela de Artes Aplicadas. La reforma permitió a través del arquitecto Ventura Galván, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, comenzar el impulso para la formulación de la carrera de Diseño. Bajo este contexto el papel de escuela para diseñadores gráficos, que en gran número se autoformaron en sus conocimientos y habilidades trabajando para medios gráficos y publicitarios, fue realizado por las grandes editoriales como Zig-Zag. En ella se diseñaban títulos y textos tomando como referencia letras recortadas de publicaciones estadounidenses y europeas, ello, por el escaso nivel técnico del medio profesional chileno.
Gracias a la actuación de las agencias publicitarias que iniciaron estudios de mercado que contribuyeron al lanzamiento venta de nuevos productos que fomentaron una cultura del consumo, fue que se incorporó la aplicación de distintos soportes como etiquetas y envases, proyectando en ellos formas y colores que respondían más a tendencias extranjeras y en menor número miradas que reflejaban al público nacional.
En el diseño de logotipos e isótopos predominaron el tipo Sans Serif grueso, ilustraciones con mayor grado de complejidad, creando imágenes que se instalaban en el inconsciente colectivo de las personas.
La gráfica en movimiento también tuvo su desarrollo a través del diseñador formado en la Escuela de Artes Aplicadas Enrique Bustamante
En 1981 se creó la Universidad de Valparaíso y con ella la Escuela de Diseño en donde comenzó a impartirse la carrera de diseño gráfico bajo la tutela del arquitecto Sandalio Valdebenito, el pintor e ilustrador Sergio Rojas y el grabador Eduardo Pérez Tobar.
A su vez en 1967 llegó el turno de la Universidad Católica, donde se creó una estructura de estudio colectivo lo que promovió el trabajo en equipo y el intercambio de experiencias artísticas. En 1976 se formará definitivamente la escuela de diseño.
El creciente espíritu autodidacta que formó a diseñadores antes del surgimiento de las escuelas en Chile, llevó a estos a rechazar y ver con desinterés esta evolución debido a que planteaban el argumento que el diseño no se podía estudiar sino formar a través de la práctica.
El desarrollo del diseño en las universidades fue encausado hacia un objetivo claro, buscar soluciones a problemas que favorecieran la calidad de vida y el desarrollo tecnológico.
El contexto social reinante en Chile donde el poder popular comenzaba a encontrar su máxima expresión, gatillo la proliferación de afiches y murales de corte político tomándose de esta forma el espacio publico.
El submarino amarillo de heinz Edelmann en 1966, se transformo en un referente importante para toda una generación de ilustradores y diseñadores en el país. También implanto su influencia los carteles Hippies psicodélicos y estilos como el Art Nouveau y el simbolismo europeo desembocando en lo que mas tarde se llamo “Postermania”.
Todo esto permitió la comercialización de postres de diseñadores como Peter Max y Víctor Moscoso, encontrándose gráficas de grupos musicales como The Beatles y Bob Dylan, y en el tema más político los del Che Guevara. Mas tarde también entro en la escena nacional el cartelismo cubano.
El contexto político de fines de los sesentas, en la que el estado tomo en sus manos la totalidad del control en pos del desarrollo del país, produjo que el diseño gráfico asumiera un espíritu que le permitiera al pueblo acceder a el de manera mas fluida y abierta.
La visión unificadora y populista del gobierno hizo proliferar la producción del cartelismo, la industria editorial y el muralismo, llevada a cabo por brigadas como la de Ramona Parra, Inti Peredo y Elmo Catalán.
El estado hizo aportes que permitieron la producción de afiches con temáticas culturales, educativas y políticas, apartando de sus convicciones la producción publicitaria que fomentara el consumo de productos.
Vicente Larrea hizo escuela con su estilo de colores llamativos, de trazo muy grueso y fondos degradados.
El diseñador Hernán Venegas fue influenciado por este estilo que fue descartado por los sectores academicistas más cercanos a la teoría que a la aplicación y practica del diseño gráfico. Otros diseñadores como Jorge Lillo, Juan Lazo, Patricio Andrade y Carlos Muñoz sintonizaron con las imágenes producidas por Larrea, donde lo aplicaron en el diseño de marcas, divizandose las formas redondeadas de bordes gruesos y tipografías expresivas del tipo Bold.
Otro referente fue el diseño de carátulas de discos del movimiento de la nueva canción chilena, entre otras, siendo desarrollada por Luis Albornoz que además utilizo letras y dibujos inspirados en grabados de la lira popular.
DISEÑO EDITORIAL
La editorial ZIG-ZAG toma un rumbo de profunda influenciacion estatal traspasándole sus instalaciones en 1971. Mas tarde pasa a llamarse editorial nacional Quimantu, enfocando su producción hacia los sectores más populares llevándola a obtener una enorme difusión debido al aumento considerable de publicaciones.
El nuevo espíritu de esta editorial que se desarrollo entre los años 1971 y 1975 agrupo a un numero importante de diseñadores e ilustradores que iniciaron proyectos como lo fue la popular revista Onda. Esta publicación emblemática fue desarrollada por Carlos Rojas. Esta revista de corte juvenil adopto el fuerte colorido de la moda en la que se generaron portadas impresas en negativo y solarizado. Sus tipografías recibieron influencias de los alfabetos ornamentales de la segunda mitad del siglo XIX.
Nombres como el de Hernán Vidal se enfocaron en el desarrollo de proyectos de historietas y otros como la revista Paloma caracterizándose por un lenguaje visual sencillo y popular de colores cálidos.
Editorial Lord Cochrane fue una editorial privada que se transformo en la competencia directa de Quimantu. Llevo a cabo producciones como Mampato con el trabajo de los ilustradores Eduardo Armstrong, Themo Lobos y Vitorio di Girolamo entre otros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario